Con referentes rituales, bíblicos, geográficos, voz del Cantar de los Cantares, compone este distinguido joven poeta nicaragüense un himno coloquial a la hostia de la vida que aparece de los muslos libres y todo el sacramento vivido en ese altar entre las sábanas se celebra como Ars poética pero también el dolor de la pérdida, la sombra del recuerdo, la paradójica fecundidad de la noche, de la soledad, de la raíz, que como el amor, nos inspira con pasión divina, nos permite satisfacer con ilusión, luz y fuego las interrogantes y sentir que “todo es”.

Luis Alberto Ambroggio